Nos acompañó un caballero maravilloso, Jokin, durante un buen rato, hasta que desapareció para ir a la ikastola sin despedirse el muy truhan.
Ainoa, sin "h", la hermana de Aitziber nos hizo un cucu y también vino a la hora del café.
Y nuestra Ainhoa con "h", vino muuuyyyyy tarde y se tomó una copita ya que comió en su casa por temor a que a esas horas tardías no le sirvieran nada en el 66. A partir de las 15.30h. la cocina cierra.
Si observáis las caras de felicidad, no hacen falta palabras. Todas tan distintas y tan iguales.
Nos une la diversión, el respeto, el trabajo, la amistad, ..... tantas cosas.
Somos como un potaje, cada una somos un ingrediente y el resultado final es un plato delicioso. .....Y eso qué faltan varios ingredientes habituales, pero es complicado aunar agendas y horarios.
Jokin |
Falta alguien |
Ya llegó. |
La orejita de Ainoa a quien conocimos esa tarde, bueno a la oreja y al resto que la acompaña. |
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