DE REPENTE ME ENCONTRASTE
¡Manos arriba! ¡Esto es un atraco!
Así quería sentirme en el amor.
Quería ser abordada por un huracán de pasión
que me enloqueciese súbitamente.
Pero esa ventolera de sentimientos,
llegaba para confundirme,
y no terminaba de encontrarme.
Y estabas a mí lado,
desde tiempos inmemoriales,
cuando vestías pantalón corto y calcetines
y yo tocaba mis largas trenzas tímidas.
Pero yo no te veía como un ciclón de deseos,
eras mi amigo, mi hermano, importante;
hasta que me encontraste por fin,
y llegaste al centro de mi sinrazón,
y te quedaste de la forma más tonta.
¿Una mirada? ¿O fue aquella primera caricia?
¡No, no, fue cuando me sonreíste y rompí a amar!
¿O fue cuando te vi con aquella morena?
Sí, recuerda, la que te iba a esperar a la salida del trabajo.
¿O quizá fue todo eso y mucho más?
Siempre estuvimos juntos
y ahora somos dos en uno, compañeros,
con nuestra habitación privada,
con un salón en común.
De repente me encontraste,
de repente te encontré,
de repente nos encontramos,
de repente nos amamos.
©Fátima Ricón Silva
Muy bonito. Revive recuerdos de una juventud que nunca deberíamos olvidad.
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