MIRADA TRAICIONERA

Yo cuando quiero, amo sin condiciones, de verdad, realmente, sin subterfugios ni pretensiones. No pido nada a cambio. Entiendo que si un@ amig@ se harta de demostrarte y decirte que te quiere, te adora, te necesita; se preocupa por mi estado de ánimo, mi salud, mi familia,.... y descubro de modo casual una mirada traicionera compartida me cuestiono ¿este amig@ es un auténtico amig@ de solera o es un interesad@ que busca una contra prestación?
¿O quizá soy una desconfiada perturbada que ve lo que no existe?
Me gusta indagar en las caras de las personas cuando converso. Son tan imprudentes los gestos involuntarios, tan chivatas las miradas ingratas, tan explícitos algunos verbos. También me gusta mirar hacia atrás cuando me despido para sonreír otro adiós.
Desde ahora creo en la conveniencia de no mirar para atrás después de expresar una información. Hablar y observar en el instante sí. Pero cuando desaparezca nunca más volveré a mirar hacia atrás. Sonreiré el último adiós antes de marchar. Me quedo con mi impresión momentánea y a lo que venga después ¡qué le den!

Me haré un collar con las desilusiones que me lleguen y lo luciré en el cuello de mi alma con gran orgullo.

Pondré en la balanza todo y analizaré hacia que lado se inclina, si al interesante y conservador o "al todo a la basura". Tengo que decir que, a pesar de la mirada onerosa, hoy, se inclina la balanza hacia el lado bueno pero mi confianza absoluta se ha resquebrajado levemente.