Este mes es particularmente especial para mí. Por la belleza que muestra con el despertar de la naturaleza que tras unos meses de letargo despierta y nos enseña todo su color, olor e imágenes. Pero también es muy entrañable porque un año y medio antes que yo, un 24 de abril, nació mi hermanísima. Pasado ese año y medio se hallaba al lado de mis padres y mi hermano esperando que yo saliera del vientre materno. Desde ese momento, no nos separamos emocionalmente jamás. Somos un tandem que circula en la misma dirección, cada una hace sus paradas o se conduce por caminos distintos, e incluso hubo épocas en la adolescencia que parecía que cada una pedaleaba en la dirección contraria a la de la otra. Pero no, cuando surcaba los caminos ella dormía en la misma habitación, en la cama de al lado; y en cuando me apeaba del viaje, ella estaba allí para escucharme.
ABRIL un mes de vida.
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Qué hermoso :)
ResponderEliminarNo tuve hermanas mujeres, pero tengo dos hijas y sufro mucho cuando las veo pedalear en sentidos contradios, quisiera que pedalearan mas tiempo juntas, pero lo que decís vos me da una esperanza infinita, el tiempo todo lo acomoda.
Besos.