martes, 7 de diciembre de 2010

SONRISA AL DESNUDO// CARAMELOS AGRIDULCES

SONRISA AL DESNUDO


La sonrisa eterna que corona un rostro,
unos labios doblando la esquina de la comisura,
un semblante simpático y rimbombante,
un trazo amable, tragicómico, sempiterno.

Es una pantalla aparente y voluntaria,
un escaparate lleno de luz y color,
una trampa externa para atraer víctimas,
es un sentir por fuera de la ropa.


Dentro de esa sonrisa, vive una herida
que supura y destila detritus de penas y angustias,
porque no alcanza la luna ni menguante ni llena,
porque le reprimen las fuerzas, le desesperan las malas artes.


La sonrisa interior es ya una madura cicatriz,
fruto de tantas mentiras y la quimera de poder ser feliz,
un trofeo de una emotividad pareja derretida,
que apesta y arremete contra la soledad no querida.


Ninguneada por las ilusiones que un día le conquistaron,
quemada por un fuego de sueños y espejismos aciagos,
hecha cenizas de derrota y hundida en su color gris,
pisoteada por la ignorancia ajena, cruel y despiadada.


Esta es la sonrisa al desnudo, descubierta de oropeles,
intrínseca, muda, ciega, sorda, fea, oculta, ruda,
esta es la cicatriz invisible que subyace en la verdad,
la cruda realidad que martiriza lentamente
porque ni tiene cura ni alivio paliativo,
es la verdadera sonrisa interior de un rostro vencido.



*Para algunas personas, que siempre sonrien y sin embargo no saben sonreir*

1 comentario :

  1. ¡¡Quéeee poemaa!!!

    Impresionante, verso a verso crece la intención y uno se encuentra en esa risa trágica, cómica, pétrea, muda, torpe, vencida.

    En esa risa mal hecha.
    ¿Cómo puede ser si yo supe reírme tanto, pero tanto?
    Qué fue de mi risa?
    Mi risa está herida?

    Este poema es intenso, muy hondo.
    Besos.

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