PREGUNTAS Y RESPUESTAS
-¿Te amas? -Me preguntó intrigado.
Titubeé, misteriosa:
"¿Por qué pregunta si me amo?
¿Acaso me ve como una mujer que se mal quiere?"
Transcurrieron unos segundos y contesté:
-Me amo, desde que me miré a los ojos y me gustó lo que se reflejó desde mi interior;
desde cuando sonreí y sentí mariposas en el estómago porque estoy viva; desde que supe que era yo, por mi misma, la única culpable de mi felicidad; desde que abrí las puertas a mi libertad; desde que me acosté sola y me encontré acariciada por aquella exquisita soledad; desde que supe sortear las piedras del camino con más o menos fortuna; desde que mis luchas internas encajaron como un puzzle; desde que aprendí a limar las aristas de mi carácter, sin frenos. Sí, me amo. ¿Lo dudas?
-No, no lo dudo. Lo deseo.
©Fátima Ricón Silva