MANIFIESTO MURO

ENTREVISTA EXPRESS A MARÍA MORALES CARSONS, ESCRITORA, POR FÁTIMA RICÓN SILVA

MARÍA MORALES Y FÁTIMA RICÓN

Hola! hoy os presento a una buena escritora, además de amiga personal, que está en puertas de presentar su novela titulada LA CONSCIENCIA DEL TIEMPO.

Vamos a conocer a MARÍA MORALES CARSONS a través de un breve cuestionario:

1.¿Cuándo empezaste a escribir “en serio”?

- Hacia los 25 años.

2.¿Cómo definirías tu estilo literario?

- Novela romántica  y muy, muy emocional.

3.¿Por qué has decidido publicar tu última novela “La consciencia del tiempo”?

-Por el buen consejo de mi amiga Fátima Ricón Silva y porque es una herramienta para llegar al público femenino al que quiero decirle y contarle muchas cosas.

4.Resume en dos líneas la idea general del argumento.

- Un grupo de mujeres en distintas circunstancias comienzan relaciones amorosas que les producen un gran temor consecuencia de un pasado que les condiciona más de lo que ellas creen.

5.¿Cuáles son tus lecturas predilectas?

- Todas aquellas con las que pueda seguir aprendiendo.

6.¿Necesitas crear ambiente para empezar a escribir o brota espontáneamente el deseo de hacerlo?

- Creo que cuando empiezo a escribir es un estado de gracia en el que las ideas y conexiones comienzan a fluir. Me dejo llevar hasta el final.

7.¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?

- La vida, la experiencia, los demás, el cine, la lieratura, las sensaciones...

8.Recomienda un libro.

- "Júpiter", de Luis Landero.

9.A nivel personal, ¿que te aporta tu pasión literaria?

- Satisfacción, me da pistas sobre mis potencialidades, me enriquece, y me da la posibilidad de trabajar como escritora cuando no puedo como periodista.

10.¿Cuándo y dónde será la presentación de “La consciencia del tiempo”?

- Dos fechas en Tolosa:

Jueves, 13 de noviembre a las 19:00 horas en la Casa de Cultura de la Plaza del Triángulo.(Para el público en general)

Jueves, 20 de noviembre a las 20:30 horas en la Casa de Cultura de la Plaza del Triángulo (Dirigida al comercio y hostelería y a los rezagados).

Esta es una muestra de María Morales Carsons. Si queréis conocerla personalmente y aventuraros en su ambiente literario no tenéis más que venir a acompañarla, acompañarnos, yo también estaré. Y os mostrará su obra editada y realizará un espacio de firmas de ejemplares.

¡¡¡¡Animaros!!!! ¿Qué otra cosa tenéis mejor que hacer?

Jueves, 13 de noviembre a las 19:00 horas en la Casa de Cultura de la Plaza del Triángulo.(Para el público en general)

Jueves, 20 de noviembre a las 20:30 horas en la Casa de Cultura de la Plaza del Triángulo 

LA VIDA GRIS

LA VIDA GRIS

Tardé, demoré muchos años para darme cuenta,

sufrí muchas tardes de color negro para darme cuenta,

aguanté mucha tela para darme cuenta.

Estaba en letargo.

Parecía feliz pero era gris.

Me veías vital pero estaba muerta.

Reflejaba el arco iris de las salud pero estaba enferma,

por dentro,

sin luz.

Era un espejismo.

Y no sé como, no sé cuando,

lo vi,

lo sentí,

lo expresé.

Depende de mí misma,

está dentro de mí,

deshacerme de esa vida gris

y colmarla de gotas de colores.

Buscarte la vida es como subir a la luna

y volver sin darte cuenta,

pero con la piel señalada

por las arrugas del tiempo.

Aprendí:

nunca es tarde,

nunca es demasiado tarde

cuando despiertas de la vida gris.

© Fátima Ricón Silva.

DECLARACIÓN DE AMOR

Cuando yo llegué él llevaba seis años esperándome,

ella tan sólo llevaba un año y medio.

Yo aparecí por sorpresa, deseada y buscada,

aun así de sorpresa, porque algunos esperaban un varón

y como siempre hice lo que quería hacer

pues nací niña, ¡cómo no!

Él nos preparaba las meriendas

cuando nuestra madre estaba enferma y nuestro padre trabajando,

ella se pasaba horas mirando mi cuna,

vigilando que el chupete se mantuviese en el interior de mi boca,

si se caía, acudía correteando su año y medio,

hasta donde se hallase nuestra madre,

y le decía con su lengua de trapo:

"mama, mama, Tiña, ha caído "pete"".

Yo me sentí la hermana más feliz del mundo

cuando los conocí,

y continuo siendo la hermana más dichosa

conforme ha pasado el tiempo.

No precisamos estar todo los días conectados,

no necesitamos vernos a diario,

porque sabemos que estamos ahí los tres,

unidos por el amor, el respeto y la pasión

que nos encadenará para siempre.

Sí uno desfallece,

los otros dos están cerca,

apoyando sin tregua,

y alimentando al desfallecido

con la energía del amor.

Somos privilegiados hermanos.

Y no debiera ser así,

el amor fraternal debiera ser algo común.

Nuestra fraternal relación

es natural,

pero mirando por la ventana

veo vidas de hermanos tan 

divididas, desarticuladas y desenhebradas,

que no puedo comprender

porque llegaron a ese punto en el camino.

Nada, que os quiero amores.

Sois dos soles que alumbráis mi vida.

Los mejores.

QUEDÉ COLGADO EN MI CORAZÓN

Quedé colgado en ninguna parte,

a la espera,

secando al sol las lágrimas

de una triste historia.

Quedé colgado en el aire,

a la espera,

de que una brisa amorosa

me recogiera.

Quedé colgado en tu ausencia,

a la espera,

y me cansé de esperar tu ausencia.

Quedé colgado en mi corazón,

y sin demorar más,

salté por la ventana

a encontrarme a mí mismo,

otra vez.

TE ESPERO AL DOBLAR LA ESQUINA

FRANCA SONRISA, SALPIMENTADA DE FLORES,

QUE ALCANZA HASTA LA ESQUINA DEL FIN DEL MUNDO.

DOBLA LA ESQUINA.

TE ESPERO.

APLAUDE LA DIFERENCIA

APLAUDE LA DIFERENCIA

PROTEGER EL ESPACIO INDIVIDUAL CON ESPINAS,

ES UN DERECHO Y UNA OBLIGACIÓN.

NO TE DEJES COMER.

NO ERES EL BOCADO DE NADIE.

LOS LOBOS A DISTANCIA PRUDENTE.

APLAUDE LA DIFERENCIA.

VENDAVAL

QUIERES PARTIR,

PERO, ¡OH DULCE MISERIA!

CUÁNDO EL VENDAVAL TE TRANSPORTA

 A DONDE NO QUIERES IR.

                                                               © Fátima Ricón Silva.

                                                                           

                                                                             

GALIMATÍAS

GALIMATÍAS

  No te busqué para encontrarte,

te busqué para que me encontrases,

me encontraste para amarme,

me amaste para perderme,

me perdiste porque no me buscaste.

BAJO EL MANTEL

BAJO EL MANTEL

SORDOS QUE OYEN,

NECIOS QUE CALLAN,

TARUGOS,

MASAS ORQUESTADAS,

LUCES APAGADAS,

¡SILENCIO!

NO SE OYE NADA BAJO EL MANTEL.

                                                            

                                                           © Fátima Ricón Silva.

ESTRELLA DE AMOR

ESTRELLA DE AMOR

LA LUNA SE REFLEJA EN LA SOMBRA DE MI CUERPO

Y BRILLO COMO UNA ESTRELLA.

MIS OJOS CENTELLEAN,

OJOS QUE SON EL ESPEJO DEL ALMA,

DEL ALMA CIEGA QUE SE DEJA GUIAR,

QUE SE DEJA QUERER,

QUE NO TIENE DUEÑO PERO LO BUSCA.

A TI TE QUISE Y NO TE ENTERASTE,

TÚ NO ME AMASTE Y YO LO ACUSÉ.

A TI NO TE QUISE Y TE ENTERASTE,

TÚ ME AMASTE Y YO LO ACUSÉ.

ME EXTRAVÍO EN EL FULGOR DE LA LUNA

ERRANTE BUSCADORA DEL QUERER,

QUE SE ME QUEMA LA CARNE VIVA

PORQUE NO HALLO COBIJO NI MIEL.

© Fátima Ricón Silva.

LAS CARAS DEL DESAMOR

Un esbozo de tu sonrisa me hace tiritar.

¿Cuál es la fórmula que consigue que alguien pueda amar?

¿Y el modelo para ser amado?

Nadie lo sabe, todos lo vivimos.

¿Y porqué se desgastan esas fórmulas y modelos?

Y llega el desamor.

O no.

El principio. El final.

Y en este trayecto una leyenda de ternura y sensibilidad.

Una crónica que deriva en una desbandada de afectos,

pasiones, diferencias y reconciliaciones.

Y llega el hastío.

O no.

Llega el final y quizá se quiere volver a empezar.

O no.

O llega el principio del fin y se derrite el amor helado.

O uno no quiere llegar al final y el otro hace tiempo lo alcanzó.

O no.

                                                              © Fátima Ricón Silva.

PENSARES

        PENSARES

Pude recoger TUS penas en MI bolsillo

 cuando MIS penas se encontraban en el tuyo. 

A resguardo. A mi cargo. 

A tu amparo. Custodiadas.

El salitre de tus besos me impulsa directa a un mar de caricias, 

a una marejada de voluptuosos "va y ven". 

Sublime encuentro.

La línea de tus manos entrelazadas con las mías, esconde un secreto: el nido del deseo donde se refugian nuestros suspiros.

© Fátima Ricón Silva.