UN LIBRO VIEJO/POEMAS EN EL CAJÓN

UN LIBRO VIEJO


Hoy nuevamente te he elegido, atraída por tu lomo herido,
viejo libro, te he cogido, animada, entre mis manos
apasionadas, temblorosas, ilusionadas y curiosas
para rebuscar, otra vez, tus misterios y experiencias.


Esas letras, que parecen soldaditos desfilando,
acompasadas, ordenadas, marciales, decorosas,
mostrando sus galas relucientes y estilosas
liderando una lectura convincente y entregada.

Paso la página, oigo un leve sonido,
es el batallón ilustrado de las letras
acomodándose en las líneas para ser leído,
presto, raudo, sofisticado y presumido.


Paso, la siguiente, escucho un latido,
es de la señorita ardiente y pudorosa
que se esconde en el mar de signos,
para mostrarnos la serena sorpresa
que oculta entre las telas de su sentido.


Paso, una y otra y otra, hasta el final,
qué eco tan placentero el paso del papel viejo,
qué tacto tan certero el de los manoseados pliegos,
con huellas de sonrisas y lágrimas de otro lector aventurero.

Las palabras se involucran en el momento certero,
me enseñan, me adulan, provoca que los sueños acudan.
Evoco recuerdos, deseos, anhelos, personas y textos,
embriagada por el aroma de la tinta negra y de la bella vida.

*¿Qué libro os a atrapado que tenéis que leerlo de vez en cuando?*
Yo he sido hipnotizada por Las Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Becquer y El Perfume de Patrick Süskind. Necesito leerlos de modo cíclico. Son parte de mí y en cada nueva lectura descubro nuevas sorpresas y sensaciones.