LA AMIGA ENEMIGA
Me cantas con tu risa dulces melodías,
me engañas con tus ojos llenos de mentiras,
parecía que tenías criterio
pero solo voceas porque te cagas de miedo,
y buscas rodearte de una cohorte de palmeros.
Eres tan endeble que te escudas bajo un trueno,
un cohete que se dispersa en la nada,
una boca sucia, una sucia palabra,
que si no se casan contigo
te divorcias al instante,
sin dar lugar a la convivencia.
No tienes en la cabeza más matices que los tuyos,
y si alguien te disiente,
solo montas barullo
para esconder tus límites,
para escupir tus pequeñeces.
Amiga, enemiga,
te quiero lejos aunque estés cerca,
tú no me puedes cambiar,
y no invites a los demás a que cambien su visión.
Cambia tú y deja a las demás que expresemos,
que pensemos,
que digamos, que nos rebelemos,
que seamos diferentes.
©Fátima Ricón Silva