miércoles, 30 de noviembre de 2016

QUITO DE AQUÍ Y PONGO ALLÁ por Fátima Ricón Silva



QUITO DE AQUÍ Y PONGO ALLÁ





Cuando pasa el tiempo y te ves obligada a cambiar las percepciones sobre algunas cosas, 
vas mutando el peso de algunos de tus valores, quito de aquí y pongo allá.
Es cuando me doy cuenta que la vida no me pedía tanto, tantas exigencias,
simplemente me pedía que intentase ser feliz.

Soy, un futuro recuerdo en las memorias de las generaciones que me preceden,
soy, como una colección de cromos que completarán un álbum que acabará desintegrado en la nada,
soy como un peón en una pugna de ajedrez movido por el destino.

Y decido, porque he de tomar decisiones, determinaciones de otra envergadura,
y decido que únicamente me queda vivir con menos lastres y más libertad.
Subir los peldaños de la existencia siempre viendo la noche azul.

©Fátima Ricón Silva



domingo, 27 de noviembre de 2016

QUEDA MUCHO POR SENTIR por Fátima Ricón Silva





QUEDA MUCHO POR SENTIR

Cuando te pasas el tiempo sin parar,
sin parar de hacer cosas,
trepidante, sin un minuto para detenerte,
porque piensas: es que tengo tanto que hacer......, 
me olvido que a pesar de que quedan muchas cosas por hacer,
más queda por sentir.

Que el hacer y el sentir pueden ir aparejados,
pero si los quehaceres se convierte en una losa,
los sentimientos se agotan y caminan, cansinos, por la vida.

Que las obligaciones no son tan imperativas
y las emociones sí, y hay que cuidarlas.


Y me planteo que debo dar un giro integral a mis prioridades,
y que debo pensar ante todo......., que queda mucho por sentir.

Lo otro ya lo haremos con otra mesura.

©Fátima Ricón Silva

miércoles, 16 de noviembre de 2016

ME COMISTE LOS MORROS por Fátima Ricón Silva








ME COMISTE LOS MORROS

Me comiste los morros
y me dejaste herida,
te llevaste mis pasos 
y quedé a la deriva.

Me robaste las lágrimas
que de puro dolor no salían,
me inyectaste tanto daño
que dejé de ser yo misma.

Extraña, me recupero,
me busco y no me encuentro,
me atasco,
me pierdo,
me intuyo y me muero.

Que no dejo de quererte,
o no te quise nunca,
o me quisiste sin querer,
o quiero desaparecer.

Disuelvo las penas en el café
y poco a poco,
las remuevo con azúcar,
y se diluyen en la misma vida.

©Fátima Ricón Silva