domingo, 24 de julio de 2016

EL BAR LUNA por Fátima Ricón Silva

































 EL BAR LUNA


El bar Luna es un antro que siempre está abierto porque no entra nadie y Rodolfo atraviesa las horas aguardando que algún alma traspase el marco azul que corona la puerta de la entrada.
Rodolfo se pasa el día sirviendo cafés que no toma nadie y se dejan enfriar, posados en la barra del bar, por la soledad inventada. 
Rodolfo ocupa sus horas recogiendo los vasos de cañas que jamás ninguno solicitó. Imagina el gesto que pudo estar tras esas cervezas.
Los refrescos caducados sudan polvo en los estantes tibios de la pequeña bodega.
En el bar Luna no se vende vino porque nadie vino a consumirlo, nadie vino a pedir vino.
En el bar Luna siempre hay luz, la luz de su dueño, un iluso que negoció con la vida y se fue al desierto a servir copas a los granos de arena.
Rodolfo se recoge su lacia melena en una cola baja que le abriga la sonrisa, las múltiples ocasiones que tiene la oportunidad de sonreír.
En el bar Luna se reúnen, tan sólo, las quimeras de su dueño.
El bar Luna es el destierro voluntario de un ganador que asemeja a un perdedor.
En el bar Luna siempre tendrás calor, el afecto de un triunfador que vive de sueños efímeros pero esenciales.
El bar Luna es el espacio ideal para gastar tu tiempo, intercambiándolo con el del vencedor que parece un derrotado.
Búscalo, hay un bar Luna y un Rodolfo en cualquier esquina de un gran corazón.

©Fátima Ricón Silva



jueves, 21 de julio de 2016

DUELE por Fátima Ricón Silva









DUELE

Duele tu aliento cuando escupes y hieres,
 duelen las flores cuando se regalan con espinas,
duele tu desidia cuando es ruin,
dueles tú cuando te posee la insensibilidad.

Me duele que  aplaudas mis gracias estúpidas,
 me duele el pensamiento que no lleva a ninguna parte,
me duele despiadadamente que no te duela cuando siento dolor,
me duele mi casa cuando no encuentro paz.

Te duele que te acompañe porque camino silenciosa,
te duele cuando mi mutismo te grita,
te duele no saber reaccionar cuando te juzga mi mirada,
te duele el error miserable e imperturbable.

Hieres con tu insensibilidad que parte 
despiadadamente mi paz porque te juzga imperturbable.


© Fátima Ricón Silva.

lunes, 11 de julio de 2016

LA FRUTA MADURA por Fátima Ricón SIlva



LA FRUTA MADURA


Como una fruta saludable y madura,
por dentro tan dulce que intenta enmascararlo con la acidez de su piel.

Para no empalagar a quien le escucha,
se torna en un fruto verde,
facilitando la digestión de sentimientos contrarios.

Torbellino de vitaminas del amor,
clorofila que colorea de verde esperanza los motivos de vivir,
ora madura, ora inmadura,
pero siempre una golosina para el entendimiento.

©Fátima Ricón Silva



lunes, 4 de julio de 2016

PENSARES DE AMOR por Fátima Ricón Silva











PENSARES DE AMOR


Pude recoger tus penas en mi bolsillo
 cuando mis penas se encontraban en el tuyo. 
A resguardo. A mi cargo. 
A tu amparo. En tu custodia.

El salitre de nuestros besos dibujaba un mar de girasoles dorados, una marejada de voluptuosos "va y ven". Un sublime encuentro.

La línea de tus manos entrelazadas con las mías, escondía un secreto: el nido del deseo donde se refugiaban nuestros suspiros.


© Fátima Ricón Silva.