martes, 28 de abril de 2015

LAS COSAS DE RACHEL- EXCITAR ANTES DE USAR por Fátima Ricón Silva





EXCITAR ANTES DE USAR


Hoy no puedo conmigo misma, no me soporto, ni mirar mi imagen en el espejo puedo porque me devuelve una bruja que perdió su escoba y no sabe dónde. Una bruja hambrienta, muy hambrienta después de lo de anoche. 

He cogido la puerta de mi cuqui-pastelería rosa y me he ido a dar un garbeo por las aceras de la ciudad. Sin rumbo fijo, hacia dónde las hormonas me guíen. Detrás de otros pasos que tenían un paradero desconocido. Tengo que relajar, relajar.... .
Y con tristeza, ¡una tristeza! ¡Una congoja que me nubla la vista!

¿Motivo? 

mmmmmmmmmmm...mmmmmmmmmm...mmmmmm.

Incendio encabritado y persistente.

Ayer invité a un nuevo amigo a casa. 
Le preparé una cena impresionante. Le medio emborraché, ¡qué coño! Le tuve como una marioneta a mi merced.

¡NADA!

Exclusivamente le invité con el objetivo de tener una lujuriosa y extravagante noche de pasión y sexo. Pretensión sencilla y grata a priori.

Mantuve durante la velada una postura muy putona, contoneándome como una gallina antes de poner un huevo, con la nítida intención de excitar antes de usar.
Tras la cena, con la colaboración de una fresa cubierta de chocolate rodeé la mesa y me senté a horcajadas sobre sus rodillas. Me puse la fresa en la boca y provocadora se la ofrecí. Él se puso tenso. Pero se acercó y entreabrió la boca dándole un pequeño mordisco. En ese mismo instante busqué su entrepierna y apenas le toqué con una ligera presión pegó un brinco, levantándose y tirándome al suelo, y poniéndose a llorar.
Sí, a llorar como un chiquillo.
Yo desde el suelo le miraba estupefacta.
Se agarró los huevos con mucha delicadeza, palpándose el miembro como para comprobar que no se lo hubiese arrancado de cuajo.

Yo continuaba atónita. Si apenas le había rozado.

Él, patético, sollozaba con cara de dolor.

Y gimiendo gritó:

    -¡TAN SÓLO HACE UNA SEMANA QUE ME HAN INTERVENIDO DE FIMOSIS!¡QUÉ DOLOR! ¡BRUTA!

   -Eso se avisa, atontado, ¿creías que íbamos a jugar al Monopoly?


Lección: cuándo cite a un amigo no muy conocido, (pero que esté muy bueno), preguntar sobre el estado de salud antes de excitar para usar. Mejor dicho antes de invitar a cenar.

Y el no consumar me ha dejado estresada, ni tan siquiera pude jugar con Paquito, (mi consolador), por desórdenes coyunturales internos. Los nervios me provocaron tal falta de concentración que ni lo intenté.
Y hoy estoy que muerdo, que muerdo...... , probaremos el paseo a trote ligero y después volveré a trabajar, y crearé unos cuqui-penes "apaga fuegos" para mujeres que no puedan consumar.

Esto me pasa porque soy Rachel, sencillamente Rachel.








No hay comentarios :

Publicar un comentario