CARICIAS
El aire me pretende,
me escribe cartas
de amor con letra titubeante e ingenua
que deja plasmadas en los contaminados cristales de
mi ventana.
El viento se ha enamorado de mí,
me busca desesperado entre los cantos y guijarros de
los caminos,
susurrando palabras de amor trasnochadas.
La brisa descarada me busca,
penetrando entre los resquicios de mi pellejo,
sobre cogiéndome con su atrevimiento.
La ventisca sopla gemidos de soledad,
escalando las laderas de mi cuerpo resbaladizo,
sollozando porque le impido traspasarme.
Una corriente impertinente acaricia las caras de mi
corazón,
ignorante, profana, ajena, desconcertada
no cesa en su empeño.
Un vendaval me ha conquistado, galante,
estoy henchida de tanto amor,
cautivada por su poder de seducción.
Me abandono a ese ciclón cálido que hoy me abraza,
cubriéndome y sonrío sarcástica
pensando en el pasado, cuando tenía frío.
No hay comentarios :
Publicar un comentario