LA BOCA LLENA DE RAZONES

Hoy casi no puedo ni hablar, tengo la boca llena de razones para no hacerlo y tal contingente de razones no me permitan articular palabra. Razones que me llueven desde afuera, me vienen de otros continentes, de otras personas, con otros puntos de vista. Ya era hora escuchar realidades, ciertas, razonadas que me alimentan el cerebro y la psique. Gracias a los que me proporcionáis tamaños conocimientos, ideas y razones para seguir la línea marcada y deseada.
No puedo hablar porque tengo la boca llena de razones para no hacerlo.