MADRE//CARAMELOS AGRIDULCES

MADRE


Que ternura me inspiras madre mía,
tu bondad sin límites, sin contratos,
sin dimes ni “diretes”,
sin trabas ni ribetes.

Ahí despellejándote por hacernos feliz,
cocinando para todos sin perder la sonrisa,
esa sonrisa anciana que no tiene desperdicio,
esa generosa rama de la que yo y mis hermanos hemos surgido.



Cuidándonos a todos, a los tuyos y aledaños,
a las ramas de las ramas, a los vástagos,
a las raíces de los que a nosotros se han pegado,
a algunos árboles abandonados.


Todo, todo sin quejas, feliz, alegre y dulce,
escuchando conversaciones que te gustan o no,
siendo una diplomática por vocación superior,
ubicando a diestro y siniestro para evitar su perdición.


Madre, te veo menuda, crecida, morena, rugosita,
eres un dechado de hermosura exterior e interior,
una luna que nos ilumina a los tres, un amor,
una bendición, madre, eres la mejor.


Que ternura rezumas madre, que derroche de corazón,
todo para todos, tu te conformas con nada,
solo con vernos los ojos brillantes,
eres dichosa, madre, tus ojos también brillan.